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Los delitos informáticos han experimentado una tendencia creciente, durante los últimos años, no únicamente en nuestro país, sino también en todo el mundo. Sin duda, son muchas las causas de esta realidad, pero el hecho de que cada vez nuestras vidas confluyan a través del uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC,s), es decir, de las redes sociales e Internet, y una mayor facilidad para acceder a la red por parte de los usuarios, independientemente del lugar en el que se encuentren, facilita y conlleva que los delincuentes amparados en el anonimato pretendan obtener resultados criminales con éxito.
Hoy en día el mal uso de las redes sociales y el desconocimiento de la vulnerabilidad a través de estos mecanismos, pensando que únicamente se llega al entorno de amistades autorizado, hace y propicia que otras personas, hagan uso de la privacidad y de los contenidos de las mismas para fines distintos…
No debe olvidarse que los delitos que se cometen a través de las redes sociales, son los mismos que los no cometidos a través de estos medios: amenazas, revelación de secretos, robos, usurpación de identidad, delitos contra el honor o la imagen de la persona, perfiles falsos, pornografía infantil, grooming, etc.
Nadie debe pensar que las redes sociales van a servirle para, desde ellas amparándose en la falsa creencia de estar oculto en la nube, puede hacer y deshacer o vulnerar la libertad o la integridad de los demás.
Para demostrar la culpa en cualquier delito es necesario probar los hechos… A través de las redes sociales el rastro del delincuente es inequívoco y la prueba está garantizada. Si realizas alguna acción delictiva a través de Facebook, WhatsApp o cualquier otra red, no olvides que tu rastro es claro y tu delito, si es perseguido, está probado…
Si eres victima de alguno de estos delitos, debes recopilar la mayor cantidad de pruebas posible, valen capturas de pantalla o fotografías, y formular denuncia ante la policía o el juzgado de guardia.
Recuerda:
La “virtual” no es nada más que una extensión de nuestra vida “física”
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